Una reflexión al respecto
En referencia a la vuelta a la celebración del carnaval amaicheño en la plaza bueno es destacar que esta discusión durante muchos años quedó anclada en la antinomia Predio Si - Plaza No (por predio se refería a el espacio creado para el desarrollo de las actividades de la fiesta cuando fuera retirada de la plaza central) siendo necesario salir de ella elaborando una propuesta amplia, creativa de manera que se puedan integrar y aprovechar; en beneficio de la fiesta y de los factores involucrados en ella, de todos los espacios disponibles en la comunidad para que esta vuelta de la fiesta a la plaza signifique un avance, debiera pensarse ambos espacios y lugares adyacentes de manera integrada. Ademas es imperativo, que demanda la reconstrucción de la identidad diaguito-calchaquí amaicheña, diseñar el festival y expresión alegórica desde los propios artistas de la comunidad (artistas musicales, musiqueros, copleros, bailarines, artesanos, artistas plásticos), debiéndose procurar que los propios habitantes de Amaicha sean los gestores del espectáculo del festival. En tal sentido debe priorizarse la participación de los artistas antemencionados disponiendo los horarios centrales del festival como así también su conducción y locución. Otro tanto debe hacerse con el servicio gastronómico: definir la oferta del servicio desde la intervención, opinión y organización de los pascaneros (cocineros que se encuentran en los ranchos) quienes deben cumplir una reciprocidad concreta con la organización de la fiesta, la que pase por el cuidado en la higiene y presentación de manera excluyente, disponiendo para tal fin, indumentaria para mozos y cocineros uniformes y adecuados, de igual manera mantelería y utensilios de cocina, sillas, mesas, mostradores en condiciones adecuadas y pulcras. La disponibilidad en el menú en forma prioritaria de comidas regionales: asados regionales, tamales, humita, locro, frangollo, mazamorra, estofado de pelones, empanadas, chacinados propios y otros que se pudiera sugerir. Postres que incluyan ingredientes tradicionales como quesos criollos y dulces regionales. Por ultimo, el aspecto simbólico debe cuidar especialmente poner en consonancia a esta fiesta con el origen y reivindicación de la misma, la cual pasa por su esencia indígena. Si bien la “Fiesta de la Pachamama” data del año 1947 y, en ese sentido, el Diario la Gaceta contaba: “Alcanzó Significación la Fiesta de la Pachamama”, explicando en su nota que; “La tierra y el trabajo que la fecunda, recibieron con los actos dedicados a la Pachamama, el homenaje fervoroso de los pobladores de los Valles Calchaquíes,…Tuvo así esta evocación del mito incaico, con la inauguración de la Primera Exposición Regional el carácter de una revaloración de las estrechas relaciones que vinculan al hombre con la tierra. Los festejos realizados con el auspicio del gobierno contaron con la presencia de autoridades y funcionarios de la provincia y de Catamarca y de numerosos vecinos de ambos estados, Salta y Santiago del Estero…" Nota que pone en evidencia un origen de la Fiesta de la Pachamama sujeto a las necesidades e intereses de la elite de Amaicha en afinidad con la de Tucumán, la cual conducía el estado. No es menos cierto que con el correr del tiempo la fiesta fue apropiada por el Pueblo Amaicha de manera tacita, y consecuentemente debe ser re-significada para que responda a sus legítimas aspiraciones como Pueblo Indígena. Por ello la representación de la Pachamama debe ser instrumentada por el Consejo de Ancianos de la Comunidad, tanto en la elección de la abuela representante como de su presentación ante la sociedad. En el mismo sentido se debe prever la participación de representantes o autoridades de las demás comunidades indígenas hermanas. Actividad que debe estar a cargo del propio Consejo y colaboradores. Respecto de la presentación de carrozas alegóricas a la cultura diaguita Calchaquí, su historia y reivindicaciones debe ser un aspecto a cargo de la Comunidad y por su intermedio de la Union diaguita, dictando estas, las pautas y requisitos para su presentación, organización del desfile, gestión de premios, estímulos y gastos de organización de este aspecto que es central en la estructura de la Fiesta de la Pachamama. La articulación desde esta instancia con los entes de cultura del estado nacional y provincial como así también con el ente estatal encargado de la política indigenista, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), como colaboradores materiales y financieros sumados a los esfuerzos propios de las Comunidades.
Fuente: Unión diaguita
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